jueves, 5 de febrero de 2015

LA DANZA DEL VENADO

Una parte muy importante del acervo cultural de los estados de Sonora y  Sinaloa se concentra en la cosmovisión de sus culturas indígenas, en este caso la de los mayos y yaquis, quienes reivindican su identidad a través de rituales como la Danza del Venado también llamada Mazoyiwua.
Esta danza es una de las más antiguas que subsisten en México; algunas hipótesis señalan que su ejecución se ha visto poco alterada desde la época prehispánica, de ahí su relevancia histórica y antropológica.
El simbolismo de este ritual se relaciona con el vínculo del hombre a su entorno geográfico y la veneración que hace de la naturaleza como fuente de vida y sustento. Uno de los rasgos culturales más marcados en las culturas mesoamericanas era el pedir permiso a la Madre Tierra al momento extraer sus recursos, esto se traducía en ceremonias cargadas de una gran significación.
El venado fue una de los animales más trascendentales para la cultura de los indígenas mayos y yaquis desde tiempos inmemoriales y, la Danza del Venado, es una representación de su actividad como cazadores por generaciones. La antigüedad de la Danza del Venado se calcula en más de cinco mil años.
En la danza participan personajes como el Venado y los Pascolas. El primero es representado por un hombre con el torso descubierto, vistiendo un faldón o reboso que cubre sus extremidades inferiores, en la cabeza lleva un paño blanco cubriendo parcialmente sus ojos y, sobre este mismo paño, se le coloca una cabeza disecada de venado. En las manos lleva un par de sonajas que agita constantemente durante el ritual.
Los Pascolas fungen como los cazadores acechantes, utilizan máscaras de madera pintadas de negro de las que sobresalen barbas y mechones, van armados con arcos y flechas para victimar a su presa. Todos los danzantes portan cascabeles en las piernas y bailan descalzos.

Los diferentes momentos de la danza hacen alusión a la lucha del venado por defender su vida ante el asedio de las flechas del cazador. El espíritu del animal es encarnado por el hombre que baila sin cesar reproduciendo el andar del venado en su huida, tal es naturalidad con la que el bailarín imita al ciervo, que por momentos parece que se está ante la presencia de un verdadero venado. La danza finaliza con los estertores del animal, tendido en el suelo, vencido por los Pascolas.
La Danza del Venado está incluida en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, bajo la premisa de ser una tradición que refleja los valores socio culturales de una cultura viva a través de su expresión creativa.

LA DANZA DE LOS VIEJITOS

Entre las tradiciones del estado Michoacán, la Danza de los Viejitos es sin lugar a dudas una de las más representativas.
Sus antecedentes se remontan a la época prehispánica; se le relaciona con los bailes que formaban parte del ritual en honor al dios viejo o dios del fuego . Esta danza es originaria del pueblo de Jarácuaro, localizado en la zona del lago de Pátzcuaro, cercano a otros puntos turísticos como la  isla de Janitzio.
En la danza participan cuatro hombres ataviados con el traje tradicional de la región purépecha; el cual se compone de pantalones y camisa de manta blanca cubierta por un colorido sarape o jorongo; también calzan huaraches con suela de madera para acentuar mejor el zapateado durante la danza.
Los danzantes llevan la cara cubierta con máscaras hechas de madera o pasta de caña que representan el rostro de ancianos sonrientes. Para simular la cabellera de los viejitos se utiliza fibra de zacate y el atuendo se complementa con un sombrero adornado de listones multicolores y un bastón.
Durante el baile los “viejitos” hacen alarde de sus muchos años mediante espasmos, caídas y caminando de manera encorvada, aunque también muestran una gran energía zapateando y corriendo en fila india tomados del bastón, todo al ritmo de la música de violines y guitarras.
La Danza de los Viejitos es actualmente reconocida a nivel internacional por su colorido y simbolismo, además de por su expresividad escénica, y se ha convertido en un símbolo de identidad para los pueblos de la zona lacustre de Michoacán, en los cuales los niños son iniciados como danzantes desde muy tierna edad.


DANZA DE LOS QUETZALES

La danza de los Quetzales es una tradición milenaria que se baila en la sierra Norte de Puebla y algunos sitios en Veracruz, México, su nombre se debe a la utilización de plumas de dicha ave en la confección de los enormes penachos circulares que se usan para ejecutarla. Y es una tradición mexicana que debemos de  preservar para el futuro.

Tiene un sentido agrícola astronómico, ya que los pasos, se ejecutan en cruz, como símbolo de los cuatro puntos cardinales, y en círculos, para significar la rotación del tiempo. Se piensa que el nombre viene del ave quetzal y el vestuario pretende imitar la belleza del plumaje del pájaro, pero parece que este se deriva del nombre del pueblo en que se baila, Cuetzalán, Puebla.
Los danzantes también usan capa y un pañuelo a través del pecho, así como maracas, con las que acompañan el ritmo del complicado taconeo del baile. Este debe ser ejecutado con mucha precisión para que no se enreden unos con otros los gigantescos tocados de los danzantes.
El tocado de los danzantes es un armazón de carrizo por cuyos rayos están entretejidas cintas de papel o listones de varios colores. Cada rayo está  rematado por plumas y borlas. El eje del círculo está sujeto a un gorro cónico con espejos a cada lado; el pantalón rabón de color rojo con flecos dorados; el chaleco o mascadas cruzadas sobre el pecho; una capa de color rojo o amarillo, en una mano una sonaja y en la otro una mascada. Más a la costa en la tierra de los Totonacas, ésta danza lleva el nombre de "Guaguas" y la bailan haciendo la señal de la cruz con el pie derecho y termina en un juego en que cuatro danzantes se montan en las aspas de una cruz de madera montada en un eje que gira; la música se toca con una flauta de carrizo y tamboril tocados ambos instrumentos por un solo hombre.


miércoles, 28 de enero de 2015

JARABE TAPATIO

El jarabe tapatío es un baile tradicional mexicano originario del estado de Jalisco. Fue creado por el compositor José Leopoldo Enrique Reyes Oliva.
Este baile nació durante la revolución de 1870 como estandarte de unidad nacional, pues incluye los estilos dancísticos más famosos de diversas regiones en una mezcla nominada "Jarabe".
Fue bailado por primera vez en 1910 en el Teatro Coliseo de la Ciudad de México y compuesto por Jesús González Rubio quien se inspiró en las distintas regiones de Jalisco, llevándolo a que fuera popular en toda la república mexicana.
El Jarabe Tapatío es un bailable ejecutado por la pareja nacional: el Charro mexicano y la China Poblana. En la época del emperador Maximiliano los Jarabes se pusieron muy de moda en la alta sociedad. El Jarabe Tapatío simboliza el cortejo del hombre a la mujer, quien primero lo rehúsa… y después lo acepta.
Este baile de cortejo, se popularizó tanto, que fue declarado "Bailable Nacional". Lo que sucedió fue que en la gira de la famosa bailarina Rusa Ana Pavlova a México en 1919, ésta se enamoró de la cultura y los suntuosos trajes regionales e incluyó el Jarabe Tapatío vestida de China Poblana como parte de su repertorio permanente. Las autoridades culturales Mexicanas, concluyeron que tan grande honor hacia al Jarabe el baile más importante de México y que debería bailarse en "puntas" vistiendo el traje de China Poblana.

Las "Chinas" Mexicanas
Muchas leyendas se han atribuido el traje de China, incluyendo la romántica historia de la princesa mongol vendida en la ciudad de Puebla quien se enamoró de su patrón criollo y confeccionó su ajuar matrimonial basada en las modas locales pero con decoraciones Orientales.
La verdad de éste traje es que periódicamente anclaba en Acapulco un carguero proveniente de Filipinas conocido como "Náo de China". Las damas ricas compraban un textil conocido como "Castor" para hacer las faldas de sus sirvientas, conocidas como "Chinas o Chinitas". El término era completamente ajeno a su asociación con el Oriente. Así pues, como la tela no era suficientemente larga para llegar al piso, se le añadía otro pedazo a partir de la cintura.
Con tiempo y mucha dedicación, las Chinitas decoraban o bordaban los diseños orientales del castor, que hoy sólo se fabrica en la Cd. de México y Puebla. Las Chinas Poblanas modernas portan una falda tan cuajada de lentejuela, que el "castor" sólo se puede ver si se voltea la falda al revés.



 



LA BAMBA

La bamba es una canción tradicional mexicana de autor anónimo. Pertenece al género musical denominado Son Jarocho y es reconocida como un himno popular de la ciudad de Veracruz.
Como danza tradicional, "La Bamba" se inscribe dentro del contexto de las llamadas "Danzas de pareja", siendo normalmente bailada por un hombre y una mujer, aunque en algunas comunidades la bailan dos o más parejas.
lo vistoso de este baile consiste en hacer un moño con banda roja y dos bailadores, al estar confeccionando dicho moño con los pies no deben perder el ritmo de la música.
la palabra bamba es de origen africano que tiene como significado fiesta o celebración.

DANZA DE LA FLOR DE PIÑA

 
El baile data de mayo de 1958, año en que el Gobernador Alfonso Pérez Gasga envió un acuerdo a la presidencia municipal, a cargo de Ángel Vidal Brocado, en la que se solicitaba el diseño de una coreografía para la partitura Flor de piña. La partitura fue creada por el músico oaxaqueño Samuel Mondragón. La creación de la coreografía buscaba representar a la región de Tuxtepec, una de las siete regiones de Oaxaca, en la Guelaguetza Oaxaqueña. El diseño de la coreografía estaría a cargo de la profesora Paulina Solís, maestra de la escuela Francisco I. Madero, la cual impartía clases de Educación Artística.

 La coreografía está inspirada en el talento de la mujer Chinanteca, con atuendo indígena y coreografía moderna. Como parte de la ornamenta se decidió que cada señorita llevara una piña al hombro con un propósito meramente ornamental. En julio de 1958, este baile se presentó por primera vez en la Magna Fiesta del estado.


LA BRUJA DE VERACRUZ

 Es un son jarocho que trata sobre una mujer que es muy desenvuelta  y atrae a los hombres con sus encantos, aunque en la letra de la canción no lo dice textualmente, ése es concepto de la canción.
La coreografía se bailaba antiguamente con hombres y mujeres, ellas con un vaso de vidrio con agua y un clavel rojo, y ellos con una botella de cerveza, pero ahora en la actualidad (Gracias a Amalia Hernández) la bailan sólo mujeres con una veladora en la cabeza, para lo cual apagan las luces o lo bailan de noche y hace que se vea mas espectacular




LOS VOLADORES DE PAPANTLA

 El rito de los voladores es una manifestación religiosa originaria de Mesoamérica. Sus orígenes se remontan al Período Preclásico Medio mesoamericano, se han encontrado representaciones de este ritual en la cerámica funeraria de las culturas de Occidente (Colima, Jalisco y Nayarit). Posteriormente pasó a otros pueblos, muy probablemente relacionada con el sacrificio gladiatorio y los cultos de la fertilidad. Sobrevive en la actualidad entre los nahuas y los totonacos de la Sierra Norte de Puebla y el Totonacapan veracruzano.                                                           


En 2009 fue proclamado Patrimonio Cultural
Inmaterial de la Humanidad por la Unesco
 
Este ritual está asociado a la fertilidad, no obstante según los registros antropológicos, la danza existía con otras características y fue relacionada al culto religioso en la era posclásica, gracias a que fue incorporada a la cultura totonaca y posteriormente los aztecas de adicionaron elementos solares y de mayor peligrosidad, pues danza del Volador se ejecuta con cuatro danzantes que representan los cuatro puntos cardinales y el caporal, pero se observaron danzas con sólo dos danzantes. La fertilidad se representa mediante el descenso de los danzantes, que simbolizan la caída de la lluvia.

domingo, 18 de enero de 2015

LA DANZA EN MEXICO

 

El objetivo central de la danza mexicana, es tener conocimientos de la danza y proporcionar las herramientas que demanda la práctica profesional actual y cultivando un criterio personal y amplio que faculta a cada persona para incidir de forma prepositiva en la transformación de la danza y con ello propiciar el desarrollo de la sociedad. Los bailes del norte de Tamaulipas (polca, redova, chotis) polaco, escocés y checoslovaco, han sido asimilados por el pueblo que los adoptó como propios y les ha dado mayor movimiento y alegría, vibrando en ellos la personalidad y el carácter bravío que se ve reflejado en el zapateo ágil y fuerte de los bailadores, al igual que las mujeres a la hora de danzar.
 
La danza regional mexicana aspira a ser vinculada a la tradición, la lucha por la re valoración, conservación y enriquecimiento de la cultura nacional y la creencia de que la danza no solo enseña una técnica, unos pasos, sino enseñar una forma de vida, una concepción del mundo, desarrollar un sentido de la estética, de lo bello, así como la vinculación con otras artes, con la finalidad de potenciar las capacidades, habilidades y destrezas de los futuros danzantes.