Esta danza es una de las más antiguas que subsisten en México; algunas hipótesis señalan que su ejecución se ha visto poco alterada desde la época prehispánica, de ahí su relevancia histórica y antropológica.
El simbolismo de este ritual se relaciona con el vínculo del hombre a su entorno geográfico y la veneración que hace de la naturaleza como fuente de vida y sustento. Uno de los rasgos culturales más marcados en las culturas mesoamericanas era el pedir permiso a la Madre Tierra al momento extraer sus recursos, esto se traducía en ceremonias cargadas de una gran significación.
El venado fue una de los animales más trascendentales para la cultura de los indígenas mayos y yaquis desde tiempos inmemoriales y, la Danza del Venado, es una representación de su actividad como cazadores por generaciones. La antigüedad de la Danza del Venado se calcula en más de cinco mil años.
En la danza participan personajes como el Venado y los Pascolas. El primero es representado por un hombre con el torso descubierto, vistiendo un faldón o reboso que cubre sus extremidades inferiores, en la cabeza lleva un paño blanco cubriendo parcialmente sus ojos y, sobre este mismo paño, se le coloca una cabeza disecada de venado. En las manos lleva un par de sonajas que agita constantemente durante el ritual.
Los Pascolas fungen como los cazadores acechantes, utilizan máscaras de madera pintadas de negro de las que sobresalen barbas y mechones, van armados con arcos y flechas para victimar a su presa. Todos los danzantes portan cascabeles en las piernas y bailan descalzos.
Los diferentes momentos de la danza hacen alusión a la lucha
del venado por defender su vida ante el asedio de las flechas del cazador. El
espíritu del animal es encarnado por el hombre que baila sin cesar
reproduciendo el andar del venado en su huida, tal es naturalidad con la que el
bailarín imita al ciervo, que por momentos parece que se está ante la presencia
de un verdadero venado. La danza finaliza con los estertores del animal,
tendido en el suelo, vencido por los Pascolas.
La Danza del Venado está incluida en la lista del Patrimonio
Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, bajo la premisa de ser una
tradición que refleja los valores socio culturales de una cultura viva a través
de su expresión creativa.