Sus antecedentes se remontan a la época prehispánica; se le relaciona con los bailes que formaban parte del ritual en honor al dios viejo o dios del fuego . Esta danza es originaria del pueblo de Jarácuaro, localizado en la zona del lago de Pátzcuaro, cercano a otros puntos turísticos como la isla de Janitzio.
En la danza participan cuatro hombres ataviados con el traje tradicional de la región purépecha; el cual se compone de pantalones y camisa de manta blanca cubierta por un colorido sarape o jorongo; también calzan huaraches con suela de madera para acentuar mejor el zapateado durante la danza.
Los danzantes llevan la cara cubierta con máscaras hechas de madera o pasta de caña que representan el rostro de ancianos sonrientes. Para simular la cabellera de los viejitos se utiliza fibra de zacate y el atuendo se complementa con un sombrero adornado de listones multicolores y un bastón.
Durante el baile los “viejitos” hacen alarde de sus muchos años mediante espasmos, caídas y caminando de manera encorvada, aunque también muestran una gran energía zapateando y corriendo en fila india tomados del bastón, todo al ritmo de la música de violines y guitarras.
La Danza de los Viejitos es actualmente reconocida a nivel internacional por su colorido y simbolismo, además de por su expresividad escénica, y se ha convertido en un símbolo de identidad para los pueblos de la zona lacustre de Michoacán, en los cuales los niños son iniciados como danzantes desde muy tierna edad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario